Para niños entre 12 y 17 años: cómo hacer frente a la diabetes
Tu proveedor de atención médica dice que tienes diabetes. Es un problema de salud grave que puede enfermarte si no se trata. Pero puedes aprender a vivir con la diabetes y estar saludable. Haz algunos cambios en tu vida para que la diabetes no te impida hacer lo que te gusta. En este folleto, encontrarás información básica para lidiar con la diabetes. Puedes hablar con el equipo de atención médica y buscar información en internet para aprender más.
No estás solo
Descubrir que tienes diabetes puede ser difícil. Pero no tienes que enfrentarla solo. Muchas personas te ayudarán. Tu equipo de atención de la diabetes puede incluir a tus padres, tus hermanos y el proveedor de atención médica de tu familia. También hay algunos miembros especiales del equipo que saben mucho sobre la diabetes. Estas personas son:
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Endocrinólogo. Es un médico que trata a niños con diabetes.
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Nutricionista. El nutricionista te enseña cuáles son los mejores alimentos para comer. Puede enseñarte el efecto que tienen los alimentos en el nivel de azúcar en la sangre.
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Educador en cuestiones de diabetes. Es una persona que puede ser enfermero, farmacéutico, terapeuta ocupacional o trabajador social. Te enseña cómo controlar el nivel de azúcar en la sangre.
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Terapeuta ocupacional. Es un proveedor de atención médica que te enseña cómo hacer determinadas cosas ahora que tienes diabetes. Pueden ser los deportes o el trabajo.
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Pediatra o proveedor de atención médica familiar. Es un proveedor de atención médica que se encarga de cualquier otro problema de salud. Suele llamarse médico de atención primaria.
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Farmacéutico. Esta persona surte las recetas de tus medicamentos para la diabetes. Puede responder las preguntas que tengas acerca de tus medicamentos. Puede decirte de qué manera interactúan los medicamentos con los alimentos y con otros medicamentos.
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Podólogo. Este proveedor de atención médica trata los problemas que puedas tener en los pies.
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Dentista. Este proveedor de atención médica se asegura de que tus dientes estén lo más saludables que sea posible.
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Oftalmólogo. Este proveedor de atención médica se asegura de que tus ojos estén lo más saludables que sea posible.
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Proveedor de salud mental. Adaptarse a la diabetes puede ser difícil. Un consejero, psicólogo, psiquiatra o trabajador social pueden ayudarte a ti y a tu familia a afrontar la situación.
¿Qué papel desempeñas tú?
Es posible que necesites el apoyo de tus familiares y del equipo de atención de la diabetes. Sin embargo, es probable que estés listo para hacerte cargo tú mismo de algunos aspectos de la diabetes. Algunos son medirse el nivel de azúcar en la sangre e inyectarte insulina. Habla con tus padres y con el proveedor de atención médica. Diles qué nivel de responsabilidad te gustaría tener sobre el cuidado de la diabetes. No asumas demasiadas responsabilidades a la vez. Pero, mientras más puedas ocuparte del control de la diabetes, más independiente serás. No dudes en hablar si te sientes abrumado. Cuando veas a los proveedores de atención médica, lleva una lista de las preguntas que tengas sobre la diabetes. Esto te ayudará a tener la información que necesitas para controlar tu salud.
Cómo controlar el nivel de azúcar en la sangre en la escuela
Es probable que las clases, los deportes y otras actividades ocupen gran parte de tu tiempo. Estar ocupado en la escuela puede hacer que sea más difícil recordar el control del nivel de azúcar en la sangre. Más allá de lo que tengas que hacer, es importante que sigas el plan de tratamiento general:
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Antes de que empiece el año escolar, siéntate a hablar con tus padres, tus profesores y las autoridades de la escuela. Asegúrate de que conozcan tu plan de control de la diabetes. Debes saber que tienes derecho a recibir cualquier ayuda que necesites para controlar la diabetes en cualquier situación.
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Además, tus profesores y las autoridades de la escuela deben saber qué hacer si tienes un nivel bajo (hipoglucemia) o alto (hiperglucemia) de azúcar en la sangre. No temas pedir ayuda si la necesitas. Asegúrate siempre de usar tu identificador médico. De esta forma, en caso de emergencia, las personas sabrán que tienes diabetes.
Mantenerse activo
Al igual que los alimentos y la insulina, mantenerte en movimiento te puede ayudar a manejar tu nivel de azúcar en la sangre. La actividad, como por ejemplo practicar deportes o montar en bicicleta, puede ayudar a impedir que suba demasiado tu nivel de azúcar en la sangre. Sin embargo, hacer mucha actividad a veces puede hacer que baje demasiado tu nivel de azúcar en la sangre. Por eso es importante que midas tu nivel de azúcar en la sangre más a menudo cuando haces ejercicio. Quizás también sea necesario que ajustes la cantidad de insulina que te pones cuando haces ejercicio. Tu equipo de diabetes te dirá cómo hacerlo. No inyectes insulina en un músculo, como los de la pierna, justo antes de empezar una actividad, como correr o jugar al fútbol. La insulina se absorberá muy rápido.
Tus amigos pueden ayudar
No tienes por qué hablar de la diabetes con nadie a menos que quieras hacerlo. Pero hablar con tus amigos sobre la diabetes puede ayudarte. Recibirás el apoyo de tus verdaderos amigos. Incluso, pueden aprender a reconocer las señales de los niveles bajos de azúcar en la sangre. Así, si ven que te comportas como si tuvieras un nivel bajo de azúcar, pueden buscar a un adulto para que te ayude. Pero sé precavido con los "policías de la diabetes". Son personas que critican tus elecciones alimenticias o que insisten demasiado sobre tus niveles de azúcar en la sangre. Si sientes que otros niños te juzgan, habla con tus padres o con el equipo de atención de la diabetes sobre cómo lidiar con ellos.
Comportamientos riesgosos
Ya lo habrás escuchado: el alcohol, fumar, las drogas y el sexo sin protección pueden ser dañinos. Y es cierto. Pero estas cuestiones son aún más peligrosas si tienes diabetes. Te esfuerzas mucho para mantenerte saludable. El alcohol, los cigarrillos y las drogas solo estropean lo que has logrado. El sexo sin protección puede resultar en infecciones de trasmisión sexual (ITS) y embarazos no planificados. Los embarazos no planificados pueden ser muy riesgosos si tienes diabetes. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar al bebé por nacer. Si te sientes presionado para beber, fumar, consumir drogas o tener relaciones sexuales, habla con el equipo de atención de la diabetes o con tus padres para que te asesoren.
Los altibajos son algo normal
Habrá momentos en los que te sentirás en control de tu situación. Pero, a veces, es posible que lidiar con la diabetes te estrese o te agote. Cuando esto suceda, no te des por vencido. Pida ayuda. Tu equipo de diabetes te ayudará a buscar maneras de facilitarte las cosas. No es necesario que seas perfecto. Puedes mantenerte sano aunque hagas cambios en tu plan. Una manera de manejar el estrés es unirse a un grupo de apoyo para la diabetes. Este grupo consiste en niños de tu edad que tienen diabetes. Ellos comprenden lo que estás atravesando porque también les pasa lo mismo. En algunos lugares, hay campamentos para personas con diabetes. Si te interesa participar en uno de esos campamentos, pide información al respecto al equipo de atención de la diabetes.
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